Monday, February 21, 2011

(Eternal Sunshine of the spotless mind) Recordar al olvidar

Los colectivos de larga distancia suelen ser una fuente inagotable de películas olvidables. Centenas de Films de dudosa procedencia, mal dirigidos, pésimamente mal actuados, violentos por demás y por lo general, mal subtitulados o “bajados”. Gracias a dios, he aquí, la excepción a la regla. Inesperadamente, como suele suceder con muchos sucesos inolvidables, llego a mi visión esta sublime película.
Seguir “la regla fundamental” (no la del psicoanálisis, sino la de no arruinarle a nadie la película contándola), resulta un tanto difícil cuando uno está tan involucrado. Let's give it a try.
Eternal sunshine dista mucho de poder ser calificada una pelicula romántica. Al menos, lo que yo considero bajo ese título. Es un Film que nos habla sobre el otro lado de las relaciones, aquel que nadie quiere asumir o ver: los defectos, los odios, el tedio... Como expresa Joel (Jim Carrey), nadie quiere ser una de esas parejas (The dinning deads) que cena silenciosamente en un restaurant y provocan una mezcla de lastima e incomodidad ajena. Nadie en su sano juicio, ve a la pareja ideal como aquella que nos saca de las casillas, que nos hace llorar, que nos aburre o da vergüenza.
Pero la realidad, es que en algun punto,alguna de estas cosas sucede. Y no es personal, ni mala suerte, ni mucho menos el fin del mundo. Los adultos tenemos esa maldita tendencia de volvernos pre juzgadores, tercos, inamovibles...olvidadizos. ¿de que? De aquello que nos hizo enamorarnos de la otra persona, de aquello que nos hizo saltar a ojos cerrados de la mano del otro. Ahí esta la clave. En recordar.
Este film muestra con una estética única, hipnotizadora, como las peleas cotidianas nos enceguecen y no nos dejan ver más allá del cuadro. La clave, no es no pelear nunca. Sino no rendirse ante el desencuentro, ante la desconexión, ante la cruda realidad, de que gracias a dios no hay dos personas iguales y (como me dijo mi compañero de ruta) que hay que aprender a traducir esas pequeñas inconexiones que nos distancian en el discurso del otro. Que la rutina sea una excusa para la novedad. Recordar quien es el otro y elegirlo todos los días, ese es el reto. ¿quien dijo que era fácil?
La elección de los personajes en un primer momento resulta casi incomprensible. Pero es cuando vemos a un irreconocible jim Carrey, que nos damos cuenta de la perfección en lo absurdo. A partir de esta pelicula, Jim a mis ojos nunca volvio a ser el mismo. Podría arriesgarme a decir que es su mejor performance, la de un hombre retraido, callado, pero de una gran sensibilidad. Kate Winslet no se queda atrás en cuanto a lo irreconocible. Y no solo por sus múltiples coloraciones, sino porque su personaje es exactamente lo contrario a la imagen que uno tenia de esta aburguesada abordante del Titanic. Magistrales ambos, nos hacen enamorarnos de ellos también. Complementados casi a la perfección, el mejor ejemplo de que a veces los opuestos se atraen.
Lo más mágico de esta pelicula, es quizás un detalle que pasa desapercibido: la inercia del ser. El destino si se quiere, el meant to be. A pesar de los olvidos (o los recuerdos), de los deseencuentros de las peleas, uno no puede evitar ser quien es y desear lo que desea... Recordar todo lo que implica una pareja, aquello que nos mantiene en el limbo y lo que nos lleva al ms profundo infierno, y sin embargo, volver a elegirlo.

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