Wednesday, July 18, 2012

(To Rome with Love - A Roma con amor) Bocatto di Cardinale

Ay querido Woody. Reconozco que apareces en escena y enseguida me sonrío. ¿Pero como evitarlo? Si bien aún me quedan muchas películas tuyas sin ver (tarea maratónica, dado que has creado aproximadamente una por año), tu esencia me conquistó hace años. Porque tal como dicen las buenas lenguas, el que te sigue cree conocerte, cree estar metido en ese mundito tuyo que nos ha enamorado. Con tu neurosis, con tu trastorno de ansiedad, tus fobias y pequeñas avaricias nos identificamos en nuestro lado miserable, el de hormigas urbanas que intentan vivir masomenos razonablemente en un mundo caótico. Y esta película vuelve a ese núcleo inigualable que tan bien supiste construir. Ha vuelto el gran Woody señores, ha vuelto el absurdo.
A Roma con amor es una película que juega con varias aristas. Por un lado el enganche con la arrasadora Midnight in París, al asegurarnos ya en el título, que nuevamente viajaremos por una ciudad hermosa, otra de las que enamoran. La combinación entre la música y las imágenes una vez más logra su cometido, está vez adentrándonos en la caótica, desordenada, cantarina Roma. 
Por otro lado, despegamos con un popurri de caras que nos van haciendo sonreír plano a plano. Arrancamos con Alison Pill, una nueva integrante del clan Allen, a quien reconocemos rápidamente como la Zelda Fitzgerald de Midnight. Seguidamente Roberto Benigni, actor ya hecho personaje, que no necesita mostrarnos más que como amanece y desayuna para hacernos reír. Un icono italiano para aquellos pochocleros que no le hemos dado mucha oportunidad a Europa Europa. Sencillo y efectivo. Por si aún no hemos simpatizado con el elenco, helo aquí, Alec Baldwin, actor que ha logrado reinventarse a sí mismo desde 30 Rock, haciéndonos morir de risa tan solo con sus miradas. Un actor que ha sabido sacarle el provecho a reírse de si mismo, logrando hacernos estallar en carcajadas con su ironías y desvaríos. Una vez más no decepciona. Por si todo este combo no funcionara, Ellen Page y la hermosa Penélope Cruz, redondeando, literalmente, un elenco fantástico. Y el detalle final, la cereza del postre, a esto que ya resulta casi empalagoso de tanta genialidad: Woody entra en escena. Y como no reírnos si lo extrañábamos tanto. Neurótico, ansioso, verborrágico, cínico. La comisura de los labios se estira en su máxima expresión.
Bien, con este conjunto tan jugoso de ingredientes es difícil fallar. La trama juega con un intercambio de historias que nos van haciendo saltar de sonrisa en sonrisa, una desopilante catarata de situaciones bizarras. Una vez más este genial director lo logra: una película brillante, con la mejor expresión de su humor más absurdo, el desempeño de actorasos que no tienen más que ponerle su toque al personaje para darle el toque final de vida y por su puesto, el magistral Woody delante de las cámaras. 
No le recomendaría esta película a quien no le guste o no lo conozca. Y no por soberbia o porque crea que sean incapaces de comprenderlo o que les guste. Si no porque creo que como tantos directores, como Almodovar en su estilo, hay que conocerlos para quererlos. Para poder captar cada guiño. Para poder sonreir un segundo antes de cada chiste. Para no quedarse pensando ¿WTF? y poder doblarse de la risa pensando, que hijo de la navidad, una vez más lo ha logrado. Aplausos, Woody, te amamos.




Tuesday, July 17, 2012

Recomendaciones

Al no encontrar una mejor manera de hacerlo, dejo este espacio reservado para que recomienden, sugieran, o adviertan sobre aquellas películas que anduvieron viendo últimamente.
La mejor manera de conocer sobre cine es ir preguntando, charlando, solo así se encuentran joyas únicas.
Así que bienvenidos, este es su espacio!

Thursday, July 5, 2012

(Un lugar en el mundo) Cuando era pibe...tuve un jardín



Podrán decir lo que quieran. Podrán tener más producción, más presupuesto, actores de reconocimiento mundial, podrán pagar mejores bandas sonoras....Bla...Pero no hay como nuestro cine. Y nos llega, porque nos es propio, aunque suene obvio... porque nos lo cuentan desde adentro, desde aquello que conocemos desde siempre, desde nuestra primer marca de identidad: No nacimos ni en el primer mundo, ni en el cuarto, nos tocó este pedacito de tierra caótico, pero hermoso, llamado Argentina. Y para mi, la magia no está en que tengamos buenos directores, actores o guionistas, sino en que hay algo que ningún Yanqui, francés o indio puede lograr: el guiño, el código interno, el "che boludo". Hay cosas que son irrepetibles, que pasan solo en este paralelo de la tierra.
Con Luppi además se me suma otra cosa. A ver, con Darín por ejemplo, solemos tener al prototipo argentino. Nos hace reir y llorar porque nos identifica, desde nuestras miserias, desde nuestras verdades. Las nuestras, las de este país tercermundista. Ahora Luppi tiene un valor agregado, literalmente. El de la ética. El de los ideales, el de la moral incorrompible. Y eso, al menos a mi me enamora. Por si eso fuera poco, la entereza, la palabra justa, y de quien sino, la puteada perfecta. 
Un lugar en el mundo reune todo lo que una pelicula argentina tiene que tener: un paisaje hermoso, diálogos simples, pero justos, indicados; actorasos viviendo mi vida, la tuya y además,un trasfondo sociohistórico que nos marca. Ese combo nunca falla. Agreguemos que es un clásico de los 90 y no hay chances de pifiarle.
Una película casi perfecta, y digo casi, porque actua la imbecil de Cecilia Roth. Disculpen la crudeza, tiré toda la poesía al tacho, pero simplemente no la soporto. Ahora, sorpresivamente, incluso ella, en su papel, creo que está bien. Eso si, nadie me va a decir que sea creíble que viva en un pueblito perdido en San Luis y encima sea médica. Patrañas.
Una pelicula llena de valores, de los lindos, de esos que hoy parecen tan perdidos. Los ideales, los que uno a la distancia ve que son mayores que uno, que los trascienden. Una película sobre amores: a la tierra propia, a nuestra historia, a esos ídolos que son los padres. 
Y eso, merece un punto aparte. Esta película habla de un padre. Uno de esos únicos, que al menos yo creo que me ha tocado. De los que tienen esa cabezadurez de la buena, y aunque el mundo les diga, que por ese camino no, que sos un boludo, que es más guita, pero si todos van por izquierda, ellos ahí, firmes. Enseñándonos que aunque nadie lo reconozca, aunque seas una minoría, tu conciencia dormirá tranquila y tu alma sabrá, que incluso en el anonimato, hiciste lo correcto. Y un día te das cuenta que te queres parecer a ellos. Que te gusta decir, si, ese es mi viejo. 
Para colmo, por otro lado, toca EL tema, el de aquellos que como yo, cuando tenían solo 18, llegaban a Buenos Aires y era marzo de neblinas... Aquel que padecimos y sobre el que nos vivimos preguntando.... ¿a donde voy? ¿qué hacer cuando se acaba la carrera, aquello que vinimos a buscar y ya no sabemos muy bien si sigo siendo de alli, si soy de acá, me aporteñé? Y todos esos prejuicios que nos metimos bien adentro, con cuanto orgullo decimos "Yo soy del interior" ...pero ya no estamos tan seguros... Un tema no menor para nuestro país que se hace llamar "Federal", pero en el cual, si bien dicen que Dios está en todas partes, solo te atiende en Buenos Aires. 
Hermosa, linda por donde se la mire. La recomiendo, para aquellos que andan con la capa medio caida, para los que como yo se preguntan, y ahora que hacemos, a donde voy. "Me gustaría que me dijeras como hace uno para saber cual es su lugar. Yo por ahora no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta cuando esté en un lugar y no me pueda ir."